El Régimen del 78 consigue que la CIA etiquete a España como 'narcoestado' por primera vez en su historia
El narcotráfico gallego está en el punto de mira de la CIA, y con él toda España. La Agencia Central de Inteligencia estadounidense señala directamente a los clanes de traficantes de drogas de Galicia y Andalucía como algunas de las organizaciones de mayor trascendencia en Europa en el transporte y distribución de estupefacientes. La división de inteligencia de EEUU llega a equiparar incluso el trabajo de los narcos en los feudos tradicionales del PP y el PSOE con la incidencia que en tienen en Europa los cárteles mexicanos y colombianos.
La base de datos en la que la CIA describe los hechos más destacables de hasta 267 países, colonias y entidades mundiales se detiene en el caso de España para indicar que "los traficantes de Marruecos, de América Latina, Galicia y otros países europeos aprovechan la extensa costa de España para enviar grandes cargamentos de cocaína y hachís para su distribución al mercado europeo".
La referencia específica a Galicia en el archivo abierto de la agencia cobra aún más relevancia al ser una de las únicas ocho que la CIA hace a territorios concretos de nivel administrativo inferior al de Estado.
Galicia y siete más
De entre los 134 países vinculados por los servicios de la agencia al mundo de la droga por ser productores, zonas de tránsito, de especial nivel de consumo o escenarios de la actividad de bandas organizadas, la lupa que se pone en Galicia solo se agranda en otras siete áreas del planeta, pero ninguna vinculada a Europa. Especifica los casos del valle de la Becá en el Líbano, al que achaca una alta producción de cannabis, hachís, opio y fenetileno (conocido como la droga de los yihadistas); también alude a la región fronteriza del triángulo de oro asiático que forman Birmania, Laos y Tailandia, cuya producción de heroína se deriva a China. Cita el informe también al área de la triple frontera entre Brasil, Argentina y Paraguay como eje de lavado de dinero de la droga, circunstancia que señala también en la zona franca panameña de Libre de Colón y en la chilena de Iquique. Tasmania (Australia) es identificada como una de las principales proveedoras mundiales de productos opiáceos, y la última reseña zonal, además de la gallega, se centra en Shan, fuente del 91 % del cultivo de amapola de Birmania.
La descripción de la incidencia de la droga en España, más allá de los clanes gallegos, indica que el mercado español es uno de los principales consumidores mundiales de cocaína latinoamericana y de hachís Marroquí. A mayores, la CIA considera España como "destino y punto de transbordo menor" para la heroína del sudeste asiático y también como lugar habitual para el lavado de dinero por parte de organizaciones de narcotráfico y crimen organizado colombianas. Precisamente uno de los motivos que hacen la trama Gürtel tan peligrosa para el PP son los crecientes presuntos indicios de vinculación del partido en el gobierno con el blanqueo del narcotráfico sudamericano.
Los archivos que la CIA ha confeccionado sobre la incidencia mundial del narcotráfico y el alto consumo de drogas deja fuera de dicho mapa solo 43 países de todo el mundo. Entre ellos destacan todos los nórdicos, Corea del Sur e Irak, además de diversos Estados islámicos y africanos de bajo nivel de renta per cápita.
Portugal, alijos récord
Portugal sí merece un apunte especial de la agencia para reseñar los alijos récord de cocaína hechos por sus autoridades a los clanes latinoamericanos. Considera además el territorio luso como una de las puertas de entrada a Europa de la heroína del sudoeste asiático, así como un punto de transbordo del hachís que va del norte de África a Europa. La vinculación lusófona entre Portugal y Brasil con Cabo Verde y Guinea Bisáu es señalada también para subrayar la condición de los países africanos como área de transbordo de cocaína latinoamericana destinada a Europa occidental.
Los gigantes de la droga
Especialmente detallados son los apartados que la CIA dedica a los que considera gigantes de la droga. Afganistán abre el listado de la central de inteligencia norteamericana, al ser señalado como el mayor productor ilegal de opio del mundo y su derivación a la heroína (España es el primero del mundo de producción legal, íntegramente en manos del magnate Juan Abelló condenado en repetidas ocasiones por delitos fiscales). Birmania es considerado como el segundo productor de opio y la India como elaborador mundial de esta sustancia para comercio de productos farmacéuticos. Rusia e Irán aparecen como grandes consumidores de opiáceos. México reúne casi todas las clasificaciones de la agencia en materia de drogas, especialmente como proveedor también de opio, marihuana y metanfetamina.
En Europa el organismo de inteligencia cita Holanda como gran productor de drogas sintéticas y el Reino Unido como notable consumidor de heroína, mientras que Estados Unidos y Brasil lo son de éxtasis y cocaína, cuya producción se centra en Bolivia, Colombia y Perú. Marruecos se identifica como fuente de cannabis y Sudáfrica de marihuana.
La CIA alerta de la fuerte vinculación entre droga y corrupción política
Aunque todavía no se hace mención a España en este aspecto, poco podría faltar si los jueces profundizan en sus pesquisas sobre las diferentes tramas que asolan al actual partido en el gobierno con cerca de 1.000 implicados y casi una decena de testigos, jueces o fiscales muertos. En el informe se hace especial reseña a una veintena de países entre los que destacan Afganistán, Guinea Bisáu y Haití, masiva en Kenia y notable en Argentina, Bulgaria, Camboya, Congo, Costa de Marfil, Guatemala, Honduras, Liberia y Paraguay.
Vinculadas a estas prácticas corruptas de los políticos suelen estar vinculados los propios bancos del país por el blanqueo de capitales, entre los que tampoco se encuentra todavía España. La CIA tiene trazando también el rastro del lavado del dinero procedente del narcotráfico que tiene sus centros en una cuarentena de países. Argentina, Aruba, Brasil, Bolivia, Birmania, Camboya, Colombia, Grecia, Irlanda, Israel, Italia, Jamaica, Liechtenstein, Panamá, Arabia Saudí, Suiza, Reino Unido o Uruguay figuran entre otros en dicho listado de aclarado del dinero de la droga.
La CIA apunta también al lavado de fondos por el sector del juego, en especial en Estonia y Letonia, país al que además le atribuye una amplia actividad en falsificación, extorsión, tráfico de automóviles robados y prostitución, cuyos beneficios son objeto de blanqueo.
Sobre muchos países del este de Europa la CIA advierte de la actividad de bandas criminales, como las de Estonia y Letonia, Rusia y Albania, además de las históricas de Grecia e Italia. El tráfico de armas relacionado con pagos por cargamentos de droga figura sobre los mapas de Liberia, Nicaragua, Surinam, Albania y Brasil.