Cuatro ciudades gallegas, entre las 20 de España con menos población activa
No suelen sacar buena nota las urbes gallegas en la auditoría que cada año realiza el Instituto Nacional de Estadística, a instancias de la UE, para evaluar la calidad de vida en las ciudades españolas. Cuando se mide la renta media neta por hogar, solo Santiago se cuela en el grupo de los veinte grandes municipios con mayor riqueza de España, con unos ingresos por familia de 32.243 euros al año, un 23% por encima de la media nacional, que se sitúa en los 26.154. El resto de las ciudades gallegas, salvo Ferrol y Ourense, también superan esa barrera, aunque ocupan posiciones más modestas en el ránking.
Peor es la salud del mercado laboral. Y es que entre las veinte urbes españolas con menos población activa, cuatro son gallegas. A la cola, Ferrol, donde apenas uno de cada dos vecinos mayores de 16 años (51,4 %) trabaja o está en el paro, pero buscando activamente un empleo. La otra mitad, o no está ya en edad de trabajar o ha abandonado la búsqueda de ocupación, sea por circunstancias personales o por falta de oportunidades laborales. Solo León, con un 50,8 %, presenta una tasa de actividad más baja que la ferrolana entre el centenar de localidades analizadas por el INE.
Pero el caso de la ciudad naval no es excepcional en Galicia. Ourense, con una población activa del 52,5 %, está séptima por la cola en España y las dos urbes más pobladas de la comunidad, A Coruña y Vigo, ocupan el puesto 15.º y 20.º, respectivamente, con tasas de actividad del 54,6 y del 55,2 %, respectivamente.
La explicación hay que buscarla más en la demografía que en la economía. Y es que las localidades gallegas son las que presentan una mayor ratio de población por encima de los 65 años. Ferrol, de nuevo, es la urbe española con un mayor porcentaje de vecinos por encima de la edad tradicional de retiro. Nada menos que un 26,8 % de sus habitantes. Ourense y A Coruña también se encuentran en el top ten, con una proporción del 24,7 y del 23,7 %. La menos envejecida, Pontevedra, la única que baja de la barrera del 20 % (19,4).
Eso es lo que explica la escasa proporción de trabajadores y parados que buscan activamente empleo respecto al total de la población en las ciudades gallegas, donde, por el contrario, las tasas de paro están, con carácter general, entre las más bajas del país (Ferrol y Ourense son, de nuevo, las que presentan peores datos, con más del 20 % de desempleo).
Viviendas vacías
Pero además de los aspectos puramente económicos, como el nivel de renta o la tasa de actividad, la auditoría urbana también mide otros parámetros con incidencia social, como la bolsa de viviendas vacías que hay en cada localidad. Y ahí las ciudades gallegas también destacan para mal, con tres entre las cuatro de España con más casas deshabitadas. Ourense, con un 21,7 %, es la segunda del ránking estatal, tras Manresa. Le siguen en esa clasificación Lugo y Ferrol, donde uno de cada cinco pisos no están ocupados.
En lo positivo, las urbes de la comunidad están entre las más amables cuando se miden otros aspectos que influyen en la calidad de vida, como el tiempo que tienen que invertir los vecinos para llegar al trabajo. Frente a la más de media hora larga que les lleva a los habitantes del cinturón madrileño, en Ferrol el tiempo de desplazamiento medio no llega a los 17 minutos, el noveno más bajo de toda España. El viaje más largo lo hacen los coruñeses, con un promedio de 20 minutos.